martes, 17 de marzo de 2015

“Fish Bowl” como metodología de Aprendizaje

¡Lo confieso! Aún estoy sorprendido con un email que recibí hoy en la mañana. La facilitadora de un curso que estoy recibiendo este semestre indicaba en él que durante la próxima sesión utilizará una metodología denominada “Fish Bowl”.

¡La sorpresa radica en que esta es una metodología propia del Coaching! Dedicaré esta entrada a hablar de esta metodología, su descripción, sus objetivos y las variables que deberían tenerse en cuenta para su utilización como metodología de instrucción y formación.


¿En qué consiste?

Es una metodología aplicable a grupos de diverso tamaño y en la que se busca maximizar la escucha, enfocar la atención y generar un ambiente de confianza para sostener una conversación que gira en torno a un tema previamente seleccionado. 

Dentro del Coaching de Grupos, esta metodología también se trabaja para facilitar procesos de feedback grupales en donde se crea un escenario  en el que el feedback que se da y se recibe, está centrado en la situación particular, y está dirigido a todo el grupo y no a una persona particular.

¿Cómo funciona?

Imagen tomada de: Instructional Design Fusions.
Se deben conformar dos grupos, uno con menos (muchos menos) integrantes que el otro. El grupo más pequeño se conoce como grupo Fish Bowl, mientras que los demás conformarán el grupo de observadores. 

  1. Previamente se ha seleccionado un tema específico que se quiere conversar y, preferiblemente se ha planteado una pregunta de discusión.
  2. El grupo Fish Bowl se hace en el centro del grupo, mientas que los observadores se organizan alrededor del grupo Fish Bowl. 
  3. El facilitador describe en detalle cuál es el rol de los dos grupos, y menciona qué se espera de ellos. 
  4. La dinámica consiste en que el grupo Fish Bowl discutirá el tema seleccionado por un lapso de tiempo específico. Durante esta discusión, el grupo de observadores (sin participar) está atento a los argumentos que se utilizan así como a la dinámica que se da dentro del Fish Bowl.
  5. Pasado el lapso de tiempo definido, el grupo Fish Bowl termina su discusión y se abre un espacio de interacción e intercambio con el grupo de observadores en donde se profundizan los argumentos identificados, se plantean y discuten inquietudes adicionales y también se hace mención de la dinámica del grupo. 
  6. Durante toda la dinámica, el facilitador acompaña la dinámica del grupo y asume un rol de moderador de las interacciones que ocurran.
  7. Al finalizar, el facilitador concluye la discusión con los temas y conceptos más relevantes que se hayan discutido.


¿Qué habilidades requiere?

Esta metodología requiere un alto nivel de atención, de escucha  y de observación, tanto por parte de los participantes como por parte del facilitador. También requiere de habilidades propias de la comunicación como parafrasear y preguntar efectivamente.

¿Qué beneficios pueden lograrse con esta metodología?


Los beneficios se pueden distribuir dos categorías principales:

1. Relacionados con los contenidos y el aprendizaje:
a. Permite que un contenido sea discutido a profundidad fácilmente.
b. Amplía los puntos de vista que se tienen respecto a un determinado tema.
c. Facilita que todos asuman un rol activo en la discusión de una temática.
d. Mejora la calidad de la interacción: menos personas [grupo fish bowl] hace que la discusión sea más ordenada. 
e. Se refuerzan los aprendizajes y los conceptos más importantes. 

2. Relacionados con el desarrollo de habilidades:
a. Permite el desarrollo de habilidades de observación, escucha y retroalimentación.
b. Mejora la comunicación entre los integrantes del grupo. 
c. Incrementa el empoderamiento de los participantes en su proceso de aprendizaje.

¿Qué variables deben tenerse en cuenta?

Para que esta metodología funcione apropiadamente, es importante planificar cuidadosamente la sesión, fomentar relaciones basadas en el respeto y en la apertura para conocer, aceptar y validar puntos de vista diferentes al propio. 

Es importante cuidar la disposición física del salón o lugar donde estemos haciendo el entrenamiento; debe permitir acomodar las sillas tanto para el grupo fish bowl como para el grupo de observadores, dejando una distancia prudente para no interferir en la dinámica del fish bowl pero que permita observar y escuchar  con claridad.

Los participantes deben preparar el contenido y asumir una postura crítica que facilite la discusión de la temática particular. De igual manera, el facilitador de la sesión debe estar preparado para poder moderar las interacciones y para reforzar los puntos que considere más importantes. 

Espero que esta metodología sea un aporte para sus prácticas de enseñanza y formación en sus contextos cotidianos. Si quieres ampliar la información de esta metodología, o tienes preguntas, comenta esta entrada o envíanos un email.

¡Nos seguimos leyendo!

1 comentario:

  1. Interesante conocer nuevas herramientas que facilite el aprendizaje dentro del aula; fish bowl. Logra que el estudiantado esté más comprometido con su proceso de formación, manteniendo un rol activo y una postura crítica en la resolución de problemas socialmente relevantes.

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